De las halhajas del monafterio

Cap. XXXII.

Para guarda de la hazienda del monafterio en herramientas, o veftiduras, o en qualefquier otras cofas, proueba el Abbad d hermanos de cuya vida y coftumbre efte feguro, y reparte fe las como le parefciere que conuiene, para que las recojan y guarden, de las quales el Abbad tenga vn memorial, para que quando los hermanos en las cofas que les fon encomendadas fucceden vnos a otros, fepa cada vno dellos lo que queda y lo que refcibe. Si alguno no tractare las cofas del monafterio con diligencia y limpieza. fea reprehendido y fi no fe emendare fea caftigado.

Si deuen los monges tener proprio

Cap. XXXIII.

Principalmente efte vicio fe ha de quitar del monafterio, que ninguno prefuma de dar, ni de recebir algo fin mandarlo el Abbad, ni tener cofa propria, ni libro ni tabla para efcreuir, ni el punçon con q en ella fe efcriue, y finalmente ninguna cofa pues que ni fus cuerpos, ni fus voluntades pueden tener en fu poder. Todas las cofas neceffarias efperen recebir las del padre del monafterio, y no tengan licencia de poffeer, fino lo que el Abbad les diere o permitiere, fean todas las cofas communes a todos, conforme a lo que efta efcripto, y ninguno fe atreua a dezir, o tener cofa alguna por fuya, y fi alguno fe hallare deleytarfe en efte abominable vicio, fea vna y dos vezes amoneftado, y fino fe emendare, paffe por la correctió regular.

Si deuen los monges recebir todos ygualmente las cofas neceffarias

Cap. XXXIIII.

Escripto efta, que fe repartia a cada vno, fegun lo que cada vno auia menefter, en lo qual no dezimos que aya accepcion de perfonas (lo que Dios no quiera), fino confideracion de las enfermedades. Porende el que menos ha menefter, de gracias a Dios, y no fe entriftezca de lo que a otro dieré, y el que mas ha menefter, muhillefe por fu flaqueza, y no fe enfoberuezca por la mifericordia q con el fe haze. Y anfi todos los miembros eftaran en paz. Sobre todo, no parezca en el monafterio el mal de la murmuracion, por palabra, ni feñal alguna, aunque haya qualquier caufa, y fi alguno fuere hallado en efto, fea corregido con rigurofa difciplina.

De los femaneros de la cozina

Cap. XXXV.

Los hermanos firuanfe vnos a otros, de manera que ninguno fe efcufe del officio de la cozina fino fuere, o por enfermedad, o por eftar occupado en alguna cofa de grá prouecho, porque de aquello fe gana mayor galardon. A los flacos den les quien les ayude, porque no hagan efto có trifteza, fino que todos auiendo lo menefter tengan quien les ayude, fegun el numero del conuento y el fitio del lugar. Si el conuento fuere grande, fea el cillerizo efcufado de la cozina, o fi algunos fegun diximos, eftuuieren occupados en otras cofas de mayor prouecho, pero todos los otros firuanfe vnos a otros con charidad. El que fale de fu femana, limpie el Sabbado lo que fuele limpiarfe, y laue tambien los paños con que los hermanos fe limpiá las manos o los pies. Y afsi el que fale, como el que entra a firuir, lauen los pies a todos. Las vafijas de fu officio tornen las limpias y fanas al cillerizo, y el lo de por cuenta al que entra, para que fepa lo que da, y lo que recibe. Los hermanos femaneros de la cozina, vna hora antes del comer puedan beuer fendas vezes con pan, porq al tiempo del comer firuan fin murmuracion y trabajo a fus hermanos, pero en las fieftas folennes fuffranfe hafta defpues de miffa. Los femaneros que entran a feruir, y los que falen, el Domingo acabados los maytines en el choro, echenfe a los pies de todo el conuento, pidiendo que rueguen a Dios por ellos. Los que falen de la femana, digan effe verfo. Benedictus es domine Deus meus qui adiuuifti me & confolatus es me. Que quiere dezir. Bendito foys señor Dios mio, que me aueys ayudado y confolado, el qual dicho tres vezes, reciben la bendiction los que falen. Y luego defpues los que entran, digan. Deus in adiutorium meum intende, Domine ad adiuuádum me feftina, que quiere dezir. Dios mio entended en ayudarme Señor daos priefa para ayudarme. Y efte repitefe tambien por todos tres vezes. Tomada la bendeiction entren a feruir.

De los hermanos que eftan enfermos

Cap. XXXVI.

Ante todas las cofas y fobre todas las cofas fe ha de tener cuydado de los enfermos, de manera que los firuan como fi verdaderamente firuieffen a Iefu Chrifto. Porque el dixo, enfermo eftuue y vifitaftes me, y lo que heziftes có vno deftos mis pequeños, con migo lo heziftes. Pero los mifmos enfermos confideren que por honrra de Dios los firué, y có fus demafias no contriften a los hermanos que los firuen, los quales empero deuen fuffirfe con paciencia, por que con los tales fe gana mayor galardon. Afsi que el Abbad tenga muy gran cuydado, que ninguna negligencia aya en la cura de los enfermos, para los quales haya vn apofento aparte depurado y vn miniftro temerofo de Dios y diligente y folicito. Los baños denfe a los enfermos quando fuere menefter, pero a los fanos, efpecialmente a los mancebos, pocas vezes fe les permitan, el comer de la carne tambien fe permitta a los enfermos, y a los muy flacos para conualefcer, mas en eftando mejores todos fe abftengan de comer carne como es de coftumbre. Tenga el Abbad gran cuydado que el cillerizo, ni los que les firuen, no tégan negligencia en lo que toca a los enfermos, por que a el le tocá todo lo que peccan fus difcipulos.

De los viejos y de los niños

Cap. XXXVII

Aunque con eftas edades de los viejos y de los niños, naturalmente nos mouemos a mifericordia, pero tambié la auctoridad de la regla tenga efte miramiento, y confiderefe fiempre en ellos la flaqueza, y en ninguna manera fe guarde con ellos el rigor de la regla en los mantenimientos, fino que con ellos fe tenga vna confideracion piadofa, y coman antes de las horas ordinarias.

Del lector femanero

Cap. XXXVIII.

No deue faltar lection a las mefas de los monges quando comen ni tápoco deue alli el que acafo tomare el libro, fino el que huuiere de leer toda la femana, entre el Domingo. El qual quando entrare defpues de la miffa y de la communion, demande a todos que oré por el, para que Dios le libre del efpiritu de fouerbia y digan todos en el choro començando el efte verfo. Dñe labia mea aperies, & os meú annuntiabit laudé tuá que quiere dezir. Señor abrid mis labios, y mi boca nunciara vueftro loor. Y anfi tomada la benediction, entre a leer. A la mefa aya muy gran filencio, de manera que no fe oya voz ni feñal d nadie, fino de folo el que leyere, las cofas que fueren menefter para los que han de comer y beuer, de tal manera fe las firuan vnos a otros, que ninguno aya menefter demandar cofa alguna, pero fi fuere neceffario pedir algo, antes fe pida por alguna feñal que por palabra. Y ninguno prefuma alli de preguntar algo cerca de aquella lection, o de otra cofa alguna, porque no fe de occafion, faluo fi el mayor  quifiere para edificació dezir breuemente alguna cofa. El hermano que fuere femanero coma algo antes que comiéçe a leer, por refpecto de la fancta cómunió para foffegar el eftomago, y porq no fe le haga difficultofo fuffir de leer en ayunas, y defpues coma có los femaneros, y có los q há feruido. Los móges no lean, ni canten por ordé, fino los que fueren para edificar los oyentes.

De las medidas de las viandas

Cap. XXXIX.

Parefce nos que bafta para el comer de cada dia, afsi quando comé a fexta como quádo comen nona, a todas las mefas dos májares guisados por las flaquezas de muchos, para que el que no pudiere comer dl vno coma delotro. Porende a los monges baftenles dos májares guifados, y fi huuiere en cafa fructa o nafcieren otras legumbres, añada fe les otro tercero. De pan bafteles vna libra pefada para cada dia, agora ayan de comervnz vez, agora ayan de comer y cenar: y fi huuieren de cenar, de aquella libra guarde el cillerizo la tercera parte para dar a los q huuieren de cenar. Pero fi por ventura tuuieren grá trabajo, eftara en aluedrio del Abbad, fi conuiene añadir algo, efcufando fobre todo la hartura, porque nunca el monge efte indigefto, pues no ay cofa tan contraria a todo Chriftiano, como la hartura. Segun aquello que nueftro Señor dize. Mirad que no fe carguen vueftros coraçones con hartura y embriaguez. Con los mancebos que fon de menor edad no fe guarde la mefma medida, fino menor que a los mayores, guardando fobre todo la templança. Todos fe abftengá de comer carnes de animales, faluo los muy flacos y enfermos.

De la medida del beuer

Cap. XL.

Cada vno tiene proprio donde Dios vno de vna manera y otro de otra, por lo qual con algun fcrupulo taffamos la medida, de lo q otros han de beuer y comer, pero mirádo la flaqueza de los enfermos parefce nos q bafta a cada vno vna hemina de vino (que es media açumbre poco mas o menos) al dia, mas a los que Dios da templança de abftinencia, fepan que alcançaran propio galardon. Si la necefsidad del lugar o el trabajo del calor del verano demandare mas que efto, efte en aluedrio del mayor, mirando en todo que no fe vea en el monge hartura ni embriaguez. Aunque leemos que el vino en ninguna manera es cofa de monges, mas por que efto en nuestros tiempos no fe puede perfuadir a los monges, confintamos a lo mas efto que no beuamos hafta hartar fino templadamente porque el vino aun a los fabios haze defuariar. Mas dóde fegú la necefsidad del lugar aun efta medida no fe puede hallar fino mucho menos, o d todo nada, de gracias a Dios los q alli moran y no murmuren y fobre todo amoneftamos efto q viuá fin murmuraciones.

A que hora han de comer los monges

Cap. XLI.

Defde la fancta Pafcua hafta Pentecoftes comá los hermanó a la hora fexta y cené a la tarde: pero defde la fiefta de Pentecoftes por todo el verano, fi los monges no tienen trabajo en el cápo, o el grá calor no los eftorua el miercoles, y el viernes no coman hafta la hora de nona, pero los otros dias coman a la hora de fexta. La qual hora de comer fe guardara continuamente fi huuiere que hazer en el campo, o hiziere muy gran calor: lo qual efte a difpoficion del Abbad, y el afsi difponga y temple todas las cofas, que las animas fe faluen y lo que hazen los hermanos lo hagan fin murmuracion. Defde los Idus de Septiembre, que fon a los quatorze dias de aquel mes, hafta en principio de la quarefma fiempre coman los hermanos a la hora de nona, mas en la quarefma hafta la Pafcua coman a la hora de vifperas: y las vifperas de tal manera fe digan que no ayan menefter lumbre de candela, los que comieré fino que todo fe acabe con la luz del dia.

Que ninguno hable defpues de Completas

Cap. XLII.

En todo tiempo deuen los monges procurar de guardar filencio, pero principalméte en las horas de la noche, y por effo en todo tiempo fea de ayuno, o fea de cena, luego que fe leuanten de cenar, fientenfe todos juntamente, y lea vno las collaciones, o las vidas de los padres, o otra cofa d edificacion para los oyentes. Pero no leá los fiete libros primeros d la Biblia, ni los libros de los Reyes: porque a los flacos en rendimiétos no fera prouechofo oyr eftas efcripturas a aquella hora: pero leanfe a otras horas, y fi fuere dia de ayuno, dichas las vifperas y paffado vn poco defpacio, alleguenfe luego a lection de las collaciones como ya diximos, y leydas quatro o cinco hojas, o lo que la hora fuffiere: juntéfe todos en vno, y en efte efpacio de la lection acuda qualquiera q en algun officio eftuuiere ocupado, y anfi todos ayútados en vno digan las completas, y falidos de completas, ninguno téga licencia mas para hablar có otro cofa alguna: y fi alguno fe hallare trafpaffar efta regla del filécio, fea graueméte caftigado, faluo fi fobreuinieffe necefsidad de huefpedes, o el Abbad mandaffe alguna cofa a alguno, lo qual fe haga honeftifsimamente y có mucha grauedad y modeftia.