Patrón San Benito Abad

Decir San Benito debe ser para el cristiano, romero y hermano una conjunción de paz y alegría, de convivencia y oración, de ilusión y de fe. San Benito, a quien veneramos como nuestro patrón, es un ejemplo válido para mostrar al mundo que el mensaje de amor de Jesucristo tiene validez.

San Benito, a lo largo de su vida, por medio de sus obras, nos habló, de fe y cariño a la persona del Maestro de Nazaret, nos habló de caridad hacia los más necesitados y de respeto y amor entre los hombres. Ese fue el estilo de vida de San Benito, y este es nuestro reto. En nuestro patrón, una vez conocido a Cristo, no hubo odios, ni envidias, ni rencores. Él sólo entendía de servicio al prójimo, sólo quería el bien común por encima, incluso, del bien particular; sólo pretendía hacer un mundo y una sociedad donde las palabras “amor y justicia” fueran una realidad. Es, este hombre y hoy santo, quien nos ha convocado en el fin de semana pasado y quien nos une bajo su protección y amparo. A Él, rezamos y multiplicamos saludos de alegría; y Él debe ser nuestro modelo para engrandecer nuestra romería. Por último, quiero recordar a aquellas personas que hoy sufren, aquellas que tienen dolor en su ánimo, que no tienen ilusión para celebrar nada, a aquellas que en estos días recuerdan y lloran. Para ellos es mi oración y pongo sus vidas bajo el amparo de San Benito. Deseo que la romería vivida hayan sido días de unidad familiar, amistad y vecindad. Y que todo lo celebrado nos una más como pueblo y hermandad.