Vigilia 2014
Como manda la tradición, el tercer fin de semana del mes de marzo, los cerreñ@s y devotos de San Benito Abad, se acercan acompañando al mayordomo hasta la ermita del patrón.
Este día de Vigilia, está inmerso en el tiempo litúrgico de “Cuaresma”, es, por lo tanto, un día propicio para reflexionar sobre nuestro camino cristiano, para profundizar y sentir nuestra fe y para hacer realidad la palabra conversión.
En la preparación de la Semana Santa y junto a nuestro patrón, la Hermandad de San Benito nos proporciona un pequeño alto en el camino, para compartir los dones que tenemos y para tomar fuerzas a la hora de evangelizar.
Por todo lo vivido en este fin de semana de Vigilia queremos dar gracias a Dios, porque son muchos los beneficios que nos llevamos de nuestra presencia en esta Vigilia. No son meros recuerdos, si no que son vida, amor e ilusión.
Ahora tenemos por delante la tarea de hacer realidad lo celebrado en nuestra ermita de San Benito Abad y llegar a la mañana de Resurrección (mañana de Albricias) con un corazón nuevo.
Queremos hacer mención especial que en esta Vigilia nos han acompañado el Presidente y prioste de la Hermandad de San Benito en Barcelona, Benito y Juan Miguel, a quienes agradecemos su presencia entre nosotros.
Igualmente, el domingo de Vigilia, antes de la procesión, se bendijo el nuevo paso (andas) donado por un grupo de hermanos/as. Santi, nuestro párroco para su bendición comentó el significado que tiene para la hermandad un nuevo paso. Os facilito sus palabras:
«Este paso (o andas) que habéis traído hasta nuestra ermita de San Benito Abad para que sea bendecido, que lleva grabado en madera los signos que nos identifican, como son: medalla de san Benito, bandas del mayordomo y sombrero de jamuguera, así como la variedad de nuestro campo y tierra, es muestra de la fe, devoción y cariño que vosotros tenéis y profesáis hacia la persona y obra de nuestro patrón.
Este paso nos ayuda a recordar el amor de nuestro Señor Jesucristo manifestado en San Benito y la confianza en Dios Padre que envía su hijo al mundo para que el hombre, de todo tiempo, raza y nación, tenga vida y vida abundante.
Este paso, construido por las manos de los hombres y llevado sobre nuestros hombros, portará la imagen de San Benito Abad:
Deberá ser signo de fraternidad, unidad y amor entre todos los hermanos y hermanas de la Hermandad.
Deberá ser signo y símbolo de la calidad y calidez de nuestro corazón, porque debe ser, el corazón del cristiano, el lugar mejor cuidado, preparado y apreciado, donde el mensaje de Cristo sobresalga y resalte por encima de otras mundanidades.
Igualmente, este paso, nos invitará a imitar, con nuestra vida, las acciones de nuestro patrón, que supo vivir los valores del Reino de los cielos y supo escuchar la voz de Cristo.
Así pues, que sea Cristo, el Señor, quien bendiga este paso y a cuantos, hombres y mujeres de buena voluntad y gran corazón mostráis el amor a Dios y a los hermanos»