Festividad San Benito 2014

El pasado viernes, 11 de julio, se celebró la festividad de Nuestro Santo Patrón San Benito Abad. Previamenanavestidorate, durante los días 8, 9 y 10, a las 9 de la tarde, tuvo lugar el tradicional triduo en honor del Santo, siendo el celebrante  D. Santiago Santaolalla Martínez párroco de “Santa María de Gracia” y Director Espiritual de la Hermandad.
El día 10 se realizó a las 23,00 horas una oración ante el Santísimo.
La Eucaristía  del día 11, festividad de San Benito Abad, se celebró con gran solemnidad, siendo cantada por el Coro de la Hermandad  y participando en su liturgia la nueva Mayordomía de este año 2014. Durante la Eucaristía, los lanzaores, como es tradicional, lanzaron ante el Santísimo en el momento de la consagración.
Finalizada la Eucaristía se realizó un emotivo acto donde la Junta de Gobierno de la Hermandad de San Benito Abad le impuso la Medalla de Oro de la misma a Doña Ana Domínguez Bravo, vestidora oficial de las jamugueras durante 40 años, en agradecimiento de su labor siempre desinteresada para con la Hermandad, regalándole además un ramo de flores y entregándole un pergamino enmarcado acreditativo de tal distinción honorífica.

Al finalizar la Misa, el Prioste junto con el cura párroco dieron a besar y venerar la reliquia del Santo, antes de llevarla a su altar en la Capilla del Santísimo.

Terminada la Eucaristía, se cantó el Himno a nuestro Santo Patrón y en la plaza de España el Grupo de Baile de la Hermandad realizó los bailes tradicionales.

La jornada terminó en el salón social, donde los nuevos Mayordomos, Domingo y Sampedro, ofrecieron un aperitivo a familiares y amigos que le acompañaron en este día.

 

Medalla de Oro

de la

Hermandad de San Benito Abad

de

El Cerro de Andévalo

a

Doña Ana Domínguez Bravo

(Descripción)

 

El Prioste de la Hermandad:

El Asesor Cultural de nuestra Hermandad de San Benito, José Rico Romero, ha tenido a bien conducir este sencillo acto de distinción a Doña Ana Domínguez Bravo.

José Rico Romero:

Buenas noches.

            Su Virgen de los Dolores, San Benito y su familia han sido los tres ejes que han vertebrado su vida entre las gentes de su pueblo, junto a los vecinos de su calle, con la preocupación por sus hijos, Alfonso y Mariano, y siempre al amparo fiel de su compañero, de su marido, Lorenzo Moreno.

Hoy, ve pasar la vida en momentos difíciles, pero ella es fuerte y no se resigna y lucha y se desvive por seguir en la brecha: Inquieta y atenta a cuanto sucede a su alrededor.

A la Virgen de los Dolores la lleva en su más profunda intimidad. Es su primera y más profunda devoción. Y a Ella sé que le reza con la fe más intensa y en Ella confía. Plenamente.

¿Pero San Benito? ¡Ay, San Benito! Me pregunto y exclamo a un tiempo.

San Benito ha sido, y lo seguirá siendo, el segundo motor de su vida. Es preciso preguntarse, ahora, el porqué de San Benito en El Cerro. ¿Por qué laten todos los corazones a un tiempo? ¿Dónde está la fuerza que mueve tantas y tantas conductas provechosas?

¿Cómo puedes, Doña Ana, Ana Domínguez, cómo puedes…? Dinos: ¿cómo puedes servir, cómo puedes ser fiel a la cita, tantas y tantas veces, cada primavera, como camarista de las jamugueras, durante cuarenta años sin desfallecer?

Y no te bastaba con esos días de frías madrugadas, de cerradas noches, de casa en casa de cada jamuguera, que todo el año lo dedicabas a confeccionar sombreros, reparar coberteras y sobrenjalmas, zurcir pequeñas roturas… con ausencias consentidas a la más bonita de las procesiones, porque aunque nunca estuviste, quiero creer que en tu corazón sí que veías el encuentro de tu Virgen, trocada en Albricias, con su Hijo Amado bajo palio, en la plaza de la iglesia, mientras los lanzaores y la música del tamboril defendían la fe de todo un pueblo.

Pero tú estabas allí. Sí, tú estabas allí, con todo el espectáculo de la plaza en tu corazón, mientras te afanabas en colocar la enagua, los “anus”, la cruz de chorro, el bobillo… y sonaban las campanas y olía a azahar y a incienso… y eras feliz con tu lucha.

Gracias, Doña Ana. Gracias Ana Domínguez por tu entrega, por tu dedicación, por tu saber, por tu saber estar en el servicio más fiel, más constante, durante tanto tiempo, acompañada de tus amigos Juan Rico, Juan Ignacio, Luis… a quienes seguro que regalarás un pedacito de esta distinción.

Tus enseñanzas serán desde ahora la guía, el camino, y serás un referente seguro en nuestras vidas.

Por favor: Ana Domínguez, ¿quieres venir hasta aquí, hasta el altar?

José Rico Romero:

El Secretario de la Hermandad de San Benito, Don José Rico Pérez, lee el acta de concesión de la Medalla de Oro de la Hermandad a Doña Ana Domínguez Bravo.

El Presidente de la Hermandad:

image004Estimada hermana Ana Domínguez:

En Sesión Ordinaria de Junta de Gobierno del pasado día 17 de Mayo de 2014, recibimos tu carta donde se nos comunica tu intención de dejar el cargo de Vestidora oficial de nuestra Hermandad. La cual es aceptada por unanimidad.

No es fácil agradecer tanta dedicación, sobre todo, cuando el interior, la devoción y el servicio a la comunidad, han sido las constantes que han imperado en todo este amplio espacio de tiempo que dedicaste a tan laboriosa y exigente labor. Aun así, es el deseo de esta Junta de Gobierno darte las gracias, en nombre de la hermandad y en el de todas las personas que han pasado por ella, compartiendo momentos inolvidables y beneficiándose de tu aportación.

Como bien refieres en tu carta, son muchos los anhelos y desvelos que siempre te inquietaron y que a buen seguro lo seguirán haciendo. Es nuestro compromiso y el de generaciones venideras velar por ellos y  exigir a la persona que ocupe tu lugar que, al menos, haga de esos valores un ejemplo de aptitud y unas formas de convivir y de entregar lo mejor de sí mismo que nos identifique como hermandad. Por ello, queda tranquila y disfruta con los tuyos, es momento de descansar.

El paso del tiempo no ha sido un obstáculo para nuestra hermandad, pero a medida que este avanza se hacen más necesarias personas que sirvan como referentes para que ese recorrido no pierda su esencia y sea perenne en el tiempo. Ana, no te quepa la menor duda que tú eres una de esas personas.

Deseamos que la fuerza y entereza, que siempre te caracterizó, no te abandonen. Siempre estarás presente en nuestras oraciones y le pediremos a San Benito y a la Virgen de Los Dolores que intercedan por ti y los tuyos, ante Dios Nuestro Señor.

     ¡SAN BENITO TE GUARDE POR SIEMPRE!

En El Cerro de Andévalo, a 19 de Mayo de 2014.

Fdo. Pedro José Romero Díaz.

PRESIDENTE.

 

Ana Domínguez:

            (De manera espontánea y sencilla, Doña Ana agradeció a todos sus colaboradores y cargos de la Hermandad de San Benito su permanente ayuda en tan dilatado periodo de tiempo)

 

El Presidente de la Hermandad:

            ¡Viva San Benito!

 

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